En la segunda mitad del siglo XIX se dan en Europa movimientos nacionalistas, que tienen como guía los valores de la Revolución Francesa y el Nacionalismo. Se caracterizaron por:
- Interés por el folclore, que es considerado como la esencia expresiva del canto y de la música
de un pueblo.
-Expresión del sentimiento nacionalista, bien de caracter político, bien como manifestación de la cultura de un
pueblo, por lo que se incluyen lyendas, mitos y melodías populares, así como instrumentos autóctonos
-Reacción contra el dominio musical de países germánicos (Alemania yAustria), de ltalia y de Francia
-Huída de las formas clásicas que, si se aplican, es para dar un estllo culto a la música folclórica.
-Valoración de la riqueza tímbrica en las orquestas, gran variedad musical y riqueza melódica
-Redescubrimiento de instrumentos nuevos, destacando el campo de la percusión.
En cuanto a fromas musicales predomina la canción, el poema sinfónico, el ballet y la ópera, mientras que las menos usadas fueron la sonata y la sinfonía. Los compositores más destacados en España fueron Pedrell, Granados, Albéniz o Saraste. En Inglaterra ecnotramos a Elgar y Delius, en Checoslovaquia a Smetana y Dvorak, en Noruega a Grieg, y en Rusia a Glinka o Borodin, entre otros.