La danza es una parte muy importante de la música renacentista porque estaba presente en todas las celebraciones realizadas por las clases altas e influenció a la música instrumenta, ya que gran parte del repertorio estaba dedicado a la danza.
Todo noble con una buena educación debía saber bailar. Los bailes se realizaban en grandes salones que tenían gran importancia dentro de los palacios. Además, es en esta época cuando se encuentran los primeros manuscritos e instrucciones a cerca de cómo se debía bailar.
Al igual que en todos los aspectos de la cultura, la imprenta también influyó en la danza. En esta época se crean los primero escritos coreográficos. Sabemos de la existencia de muy variados tipos de danzas, entre los que destacan los siguientes:
La pavana fue sin duda la danza más importante de la época y abría siempre el baile. En ella sólo participaban los organizadores del eveno y es pausada y refinada.
Algunos de los coreógrafos más importantes de la época fueron Domenico da Piacenza, Guglielmo Ebreo da Pesar y Thoinot Arbeau, que además aportaron mucha información sobre la música, no sólo de la danza.